En la Escuela Infantil POCHOLINES hemos diseñado un proyecto educativo propio, desarrollando desde los contenidos hasta la propuesta pedagógica repleta de ideas y actividades motivadoras. Para ello hemos seleccionando cuidadosamente las unidades de programación a trabajar en las diferentes aulas teniendo en cuenta edad y motivación de los peques. Dichas unidades tienen una temporalidad aproximada de un mes para los más pequeños de las escuela y de entre dos y tres semanas para los más mayores.

Durante la semana, trabajamos cinco talleres: inglés, música, plástica, experimentos y psicomotricidad, que están directamente relacionados con la unidad de programación que estén trabajando en ese momento y cuya base fundamental es el juego. De esta manera, realizamos un taller diario en las aulas de 0-1 y 1-2, y dos talleres diarios en 2-3, puesto que a esta edad son más autónomos, lo que les confiere mayores destrezas a la hora de realizar las actividades, permitiéndoles completar más en el mismo tiempo.

Las tutoras realizan las programaciones de su aula con dos semanas de antelación a la fecha de su puesta en práctica teniendo en cuenta: los objetivos marcados para esa unidad, el nivel y necesidades de los/as niños/as que componen dicho aula y la marcha del curso. Después son evaluadas por el equipo pedagógico y puestas en práctica por las tutoras. Durante su puesta en práctica, las tutoras realizan la evaluación inicial, intermedia y final de los menores, sobre las que se basará la evaluación trimestral, y al terminar la unidad realizan también una evaluación de la propia unidad de programación.

Además de estas unidades de programación, a lo largo del curso trabajamos los cambios de estación y las fiestas que se den durante el año: Navidad, Carnaval, San Isidro, El día del libro… porque son parte de nuestra cultura y cuando hablamos de la socialización creemos que es fundamental hacerles partícipes de ella.

En nuestra escuela estamos convencidos de que promover una estrecha relación con las familias es fundamental para crear un ambiente acogedor idóneo para el buen desarrollo de los pequeños. Por ello, damos mucha importancia a:

  • La comunicación entre escuela – familia: para ello es fundamental el uso de la agenda digital donde informamos de todas las actividades diarias del aula y del centro, se mandan informes de alimentación, sueño… Pero es muy importante que haya feedback por parte de las familias. También realizamos reuniones trimestrales para anticipar a las familias las unidades que se van a trabajar, las fiestas y las peculiaridades de esa edad. Realizamos tutorías siempre que lo estimemos necesario o lo soliciten las familias entregando un informe de las mismas. Además, entregamos evaluaciones trimestrales para que conozcan de primera mano la evolución de sus hijos.
  • La participación de las familias en su vida escolar: Realizamos muchas actividades en las que pueden participar las familias, traer material de reciclaje o relacionado con la unidad que estén trabajando, participación en fiestas…
  • La colaboración con las familias en su día a día: asesoramiento sobre crianza: sueño, alimentación, celos por la llegada de un hermano, problemas de conducta…

Los principios metodológicos que fundamentan la acción pedagógica de la Escuela Infantil POCHOLINES son los siguientes:

  • Las primeras etapas de la vida son fundamentales para el desarrollo integral de los niños/as, por ello es necesario fomentar una gran actividad para que consigan evolucionar en torno a todas sus potencialidades, actividades que deben ser propuestas y preparadas por un profesional guiado por una acción pedagógica concreta.
  • Aprendizaje y desarrollo como procesos indisociables. A través de la práctica educativa se proporcionará al niño/a actividades y experiencias adecuadas para posibilitar el correcto aprendizaje.
  • Contribuir al desarrollo de la capacidad de aprendizaje a través de experiencias cercanas. Debemos asegurar que las experiencias sean ricas, estimulantes, satisfactorias en sí mismas y que fomenten cualidades como la atención, el respeto a los otros/as y la colaboración.
  • Partir de las necesidades del niño/a atendiendo a cada momento evolutivo. A través de las rutinas vamos a favorecer la interiorización de hábitos y actitudes adecuadas a cada momento evolutivo.
  • Juego y movimiento. Se realizará una programación flexible, con actividades lúdicas múltiples y variadas que faciliten la motivación y fomenten la expresión a través de la creatividad e imaginación propia de cada niño/a.
  • Promover relaciones sólidas y positivas con los niños/as y adultos. Lo conseguiremos propiciando un clima de seguridad y confianza que asegure el progresivo aprendizaje de hábitos y normas de convivencia.
  • Globalización. La programación anual se basará en ejes globalizadores fundamentales.
  • Individualización. La involucración y vocación del personal favorecerá una buena relación alumno/a-educadora propiciando confianza y seguridad a cada uno/a de los niño/as del Centro.
  • Aprendizaje significativo. Este aprendizaje permite establecer vínculos sustantivos entre lo que hay que aprender (nuevo contenido) y lo que ya se sabe (sus conocimientos previos), asegurando de este modo, que los conocimientos adquiridos dentro y fuera del aula puedan ser utilizados en las circunstancias que el niño/a vive y en las que puede llegar a necesitarlos.